El alcance de la nueva bodega de Caves Perelada incluye el nuevo centro de producción, la rehabilitación de los edificios de la Granja y los exteriores de la parcela, con 2 hectáreas de cultivo de uva. El diseño arquitectónico de la nueva bodega y la granja reduce su consumo energético, y el elevado aislamiento garantiza su eficiencia térmica. Adicionalmente, los cimientos de la nueva bodega aprovechan la energía geotérmica del terreno, reduciendo considerablemente el consumo de calefacción, refrigeración y agua caliente. Toda la electricidad suministrada en instalaciones proviene de fuentes renovables; y la iluminación del edificio se realiza a partir de tecnología LED de muy bajo consumo, aprovechando también la luz natural.
Las instalaciones incorporan una visión integrada del ciclo del agua, reduciendo la demanda de agua potable dentro de la nueva bodega en más de un 40% respecto a un edificio convencional. El agua regenerada y la recogida de la lluvia se incorporan al sistema de riego y de inodoros, y una red de drenaje impide saturar el alcantarillado y la depuradora. Las nuevas instalaciones incorporan materiales con contenido reciclado y de producción local, garantizando la calidad del aire interior para los trabajadores y visitantes mediante la monitorización continua.
