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El autoconsumo fotovoltaico, acelerador de la transición energética en el sector residencial

La energía solar fotovoltaica gana terreno en las viviendas

Ante la escalada de los precios de la electricidad, y en un contexto de emergencia climática que ha hecho evidente la necesidad de la transición energética hacia un modelo energético menos contaminante, el consumo de energía solar se abre camino en distintos sectores , como es el residencial. Se trata de una opción que recientemente se consieraba poco práctica y asequible sólo para una minoria, pero cada vez más se estima como una alternativa viable gracias al elevado precio de la electricidad y las subvenciones públicas.

Energía solar en Catalunya: ¿en qué punto nos encontramos?

El consumo de energía primaria en Catalunya todavía depende sustancialmente de los combustibles fósiles. En 2019, la principal fuente de energía era el petróleo (46%), seguida de la energía nuclear (24,5%) y el gas natural (22,9%). Así pues, las energías renovables representaron tan sólo el 5,4% del total. De entre el total de renovables, la energía solar fotovoltaica no alcanzó el 3%.

En los últimos años, el autoconsumo fotovoltaico está creciendo significativamente, y la potencia total instalada se ha multiplicado por cuatro entre 2019 y 2021. Paralelamente, el número de instalaciones ha aumentado más de siete veces durante el mismo período, tal y como muestra el Observatorio del autoconsumo de Catalunya.

Teniendo en cuenta que la electricidad es la principal fuente de energía que consume el sector residencial (en un 40%, por encima del gas natural, gasóleo o gas licuado de petróleo), fomentar su consumo renovable es una solución clave para descarbonizar el sector. En este sentido, generalizar el autoconsumo es un paso estratégico para alcanzar este objetivo, que además permite asegurar una producción local de la energía, desconectada del sistema global energético y que garantiza una mayor capacidad de participación y decisión de la ciudadanía.

En Catalunya, la energía fotovoltaica representó menos del 3% del consumo total en 2019 © Pixabay

¿Qué es el autoconsumo?

El autoconsumo es "el consumo por parte de uno o varios consumidores de energía eléctrica proveniente de instalaciones de generación cercanas a las de consumo y asociadas a éstas", tal y como lo define el Real Decreto 244/2019. Según el texto legal, este autoconsumo puede ser individual o colectivo, cuando el sujeto consumidor pertenece a un grupo de varios consumidores que se alimentan, de forma acordada, de energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción cercanas a las de consumo y asociadas a estas últimas.

Conforme este decreto, existen dos modalidades posibles de autoconsumo:

  • El autoconsumo sin excedentes, que no contempla ningún vertido de energía en la red.
  • El autoconsumo con excedentes, en el que sí se puede verter energía en las redes de distribución. Esta modalidad ofrece dos posibilidades: la modalidad con excedentes acogida a compensación, en la que el consumidor y el productor se acogen a un mecanismo de compensación de excedentes mediante un contrato específico; y la modalidad con excedentes no acogida a compensación, en la que no se cumple alguno de los requisitos por pertenecer a la modalidad anterior o el consumidor y el productor optan voluntariamente por no acogerse a la misma.

Consideraciones técnicas sobre el autoconsumo fotovoltaico

Para implantar un sistema de autoconsumo fotovoltaico es necesario disponer de al menos una placa solar y un inversor, para convertir la corriente continua en corriente alterna. Adicionalmente, se puede contar con una batería para almacenar la energía producida, o bien se puede verter en la red eléctrica.

Los elementos básicos del autoconsumo fotovoltaico son una placa solar y un inversor © Pixabay

El autoconsumo rinde al máximo cuando se consume la energía durante las horas de sol; es decir, en el mismo momento en el que se está produciendo la energía. Cuando el consumo supera la energía producida por las placas, el usuario recibe de la red eléctrica, como ocurre en los contratos convencionales. En cambio, cuando la producción es superior al consumo, el excedente se vierte en la red, descomptándose una parte de la factura.

En el autoconsumo compartido, que puede ser facilitado por la comunidad energética, varios consumidores se benefician de una o varias instalaciones cercanas de electricidad renovable, de forma conjunta y acordada. Por lo general, es una opción más beneficiosa para los consumidores en comparación con el autoconsumo individual, ya que permite maximizar las horas de autoconsumo.

¿Cuál es el coste y el período de retorno de las instalaciones de autoconsumo?

La inversión y el período de retorno asociados a las instalaciones de autoconsumo varían en función de sus características, y si son de uso individual o colectivo.

Por ejemplo: en el autoconsumo individual, en el caso de una vivienda unifamiliar en la que se instalan 7 placas solares de 410 Watts pico (Wp), la instalación de las placas puede costar entre 5.000 y 8.000 € y generalmente se puede amortizar en un período de entre 6 y 8 años. Esta instalación tendría una potencia de 2,5 kWp y una generación anual de aproximadamente 4.200 kWh/año.

Por otra parte, en una instalación de autoconsumo colectivo que conste de 14 placas fotovoltaicas, el coste total sería de entre 9.000 y 12.000 €, y se podría amortizar un período de entre 6 y 8 años. Esta instalación supondría una potencia de 6 kWp y una generación anual de 8.000 kWh/a.

En ambos casos es importante dimensionar correctamente la instalación a partir de los datos del perfil de consumo de las personas y viviendas beneficiarias para optimizar los costes. Los usuarios todavía pueden ahorrar más si el ayuntamiento bonifica el IBI a la energía solar o logra una subvención pública.

Ayudas, subvenciones y bonificaciones: ¿cómo financiar las instalaciones de autoconsumo?

A día de hoy, las principales convocatorias disponibles están gestionadas por el ICAEN a través del programa Incentivos al autoconsumo y almacenamiento, con fuentes de energía renovable, y a sistemas térmicos renovables. Esta convocatoria está abierta a las personas físicas, jurídicas, comunidades de propietarios y de energías renovables y comunidades ciudadanas de energía, y contempla las siguientes ayudas:

Adicionalmente, existe también el Programa de ayudas a la rehabilitación energética de edificios (PREE), destinado a municipios de menos de 5.000 habitantes. Esta convocatoria tiene por objetivo promover las actuaciones de renovación del parque inmobiliario existente para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía, y contempla la posibilidad de que las comunidades energéticas se acojan como beneficiarios.

Recursos y documentación

Para más información sobre el autoconsumo, puede consultar los siguientes documentos:

En relación con el autoconsumo individual:

En relación con el autoconsumo compartido: